Actualmente, el apoyo a los medicamentos genéricos se encuentra cada vez más presente en las mesas redondas y encuentros del sector farmacéutico. Prueba de ello son las 16 recomendaciones propuestas recientemente por un panel de expertos compuesto por personalidades de las principales instituciones del sector, así como representantes políticos.
La cuota de mercado de los medicamentos genéricos sobre el total de fármacos de prescripción roza el 40 por ciento, según los últimos datos presentados por la consultora especializada Quintiles IMS. Si bien, esta es una cifra que refleja un repunte, aún está por debajo de las aspiraciones del sector, que se fija un objetivo del 60 por ciento en unidades para el año 2025.
En los datos presentados se puede observar a además un reparto desigual del peso de los genéricos entre las diferentes autonomías. En Castilla y León, por ejemplo, alcanza un 44,9 por ciento sobre el total de fármacos dispensados en España; le sigue Andalucía con un 44 por ciento y País Vasco con un 43,6 por ciento. En el extremo opuesto encontramos otras regiones en las que la cuota de mercado de los genéricos en unidades vendidas es muy inferior a la media española, con un 30,09 por ciento en Murcia, un 31,8 por ciento en Valencia o un 33,3 por ciento en Asturias.
En facturación, las diferencias son importantes ya que aún con el crecimiento mostrado en unidades, si atendemos el volumen de facturación el peso de los genéricos sobre el total del mercado de prescripción es razonablemente inferior que su cuota de mercado en unidades vendidas.
Genéricos en Europa
En Europa encontramos que el 62 por ciento de los medicamentos dispensados son genéricos. Desde la industria farmacéutica afirman que estos resultados reflejan la creciente importancia de estos medicamentos, aportando un valor añadido para la salud pública de los pacientes. Con los datos presentados en un encuentro entre los responsables de la industria, destacaron la importancia de mantener el acceso de los pacientes a los medicamentos genéricos. En este sentido, se expuso la necesidad de reformar las políticas de fijación de precios de los fármacos, ya que consideran que “están aumentando masivamente el riesgo de una grave escasez de medicamentos”.
