La farmacia vaticana se ha volcado con la situación que sufren muchos inmigrantes llegados al país en los últimos meses. Una de las iniciativas del Vaticano ha sido la donación de cincuenta kilos de un fármaco para combatir la sarna y un centenar de medicamentos. Entre los medicamentos se encuentran antibióticos, antihistamínicos y pomadas antimicóticas.
Tras la llegada masiva de inmigrantes, la sarna se ha multiplicado entre las personas que lleguen a Italia, con una demanda superior en los últimos meses.
Según Rafael Cizo Ramírez, director de la farmacia vaticana, esta iniciativa solidaria se enmarca dentro del espíritu caritativo tradicional de esta farmacia. “No es un negocio, es hacer el bien por los demás y atender sus necesidades”.
La farmacia vaticana ha puesto su granito de arena en la situación que vive multitud de personas hoy en día que se ven obligados a dejar sus casas y aventurarse a encontrar un “futuro mejor” entre estafas, fraudes, riesgos y peligros, antes de llegar a su destino.
La ola migratoria continúa
En los últimos días desde la desgarradora fotografía del niño tendido en la playa, los medios de comunicación se han hecho eco de la situación que viven muchos sirios en su país. Muchos ciudadanos de Siria se han visto obligados a emigrar de su tierra, intentando buscar un futuro mejor en Europa, debido a la escasez de ayuda humanitaria en los países vecinos, así como el estancamiento y la mayor crudeza del conflicto.
Según la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Dana Suleiman, la situación para los refugiados sirios cada vez es peor, lo que hace que no les importen los peligros. Todo para alejarse de los bombardeos del régimen, de la represión del Estado Islámico (EI) y de la pobreza en los que les ha sumido la guerra en Siria desde que empezó en marzo de 2011.
Por su parte, la portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Zizette Darkazalli, también ha destacado que la emigración masiva es una consecuencia de la disminución de los fondos humanitarios.
Se estima que unos 43.000 palestinos han huido de Siria, pero todavía son muchos los que siguen en los campos de refugiados ante la falta de alternativas. Un flujo migratorio que se debe a la falta de seguridad y esperanza y a las dificultades económicas. De acuerdo con los datos de analistas, se calcula que entre 3.000 y 3.500 sirios abandonan el país cada día, algunos a pie, y otros por mar hasta Turquía.