La Consejería de Salud de Andalucía pone fin al primer concurso de adjudicación de nuevas oficinas de farmacia en la región, el cual ha permitido ofrecer una distribución más equilibrada de las farmacias, ajustada a criterios poblacionales y de dispersión geográfica, según ha afirmado Aquilino Alonso, consejero de Salud de la Junta de Andalucía.
El objetivo de este proceso era dar cobertura de oficinas de farmacia a las poblaciones de pequeños núcleos, a las zonas de crecimiento de las grandes ciudades y a las zonas de atracción turística en la costa andaluza. Alonso ha resaltado la mejora de las condiciones de trabajo que tienen muchos farmacéuticos rurales.
Entre otras ventajas, los titulares con farmacias en zonas rurales en condiciones de aislamiento y asistencia farmacéutica permanente pudieron optar en la primera fase del concurso a mejorar su situación en una nueva ubicación.
“Esta medida ha permitido que farmacéuticos que nunca han ido titulares de una oficina de farmacia hayan podido acceder a una de los 61 establecimientos que quedaron vacantes en la primera fase del concurso, en igualdad de condiciones de valoración de sus méritos. De esta forma, la oferta ha sido mayor que la convocada inicialmente”, han señalado desde la Consejería de Salud andaluza.
Un antes y un después de las farmacias andaluzas
Andalucía contaba con 3.550 farmacias abiertas antes de la adjudicación del concurso. Ahora se suman las 377 oficinas de farmacia adjudicadas, cuyo proceso se ha hecho por fases. En la primera fase del concurso se han adjudicado 61 farmacias, en la segunda fase 255, de las cuales 12 pertenecían al cupo reservado a personas con discapacidad, y en la tercera fase se han ofrecido 61 establecimientos en núcleos de menos de 1.000 habitantes que quedaron libres en la primera fase del concurso y que pertenecían a farmacéuticos rurales.
Las nuevas farmacias se han ubicado por zonas de interés: 63 de ellas en áreas turísticas o en zonas de mayor incremento de población como Fuengirola-Mijas (Málaga), Dos Hermanas (Sevilla) y El Ejido y Roquetas de Mar (Almería). El resto se han ubicado en núcleos de población aislados.
