La sostenibilidad en el sistema sanitario y el acceso de los pacientes son los principales retos a los que se enfrentan los medicamentos biológicos, según ha manifestado Carlos González Bosch, presidente de la Comisión de Sanidad de la CEOE y del Grupo Cofares, durante el encuentro ‘La Farmacia Comunitaria ante la Innovación de Medicamentos’ que tuvo lugar la semana pasada en la Universidad Internacional Menendez Pelayo (UIMP) en Santander.
Existen multitud de profesionales que rechazan la situación actual de preeminencia de la dispensación hospitalaria de medicamentos biológicos y biosimilares. Por ello, exigen poder dispensar en las farmacias este tipo de fármacos, cuyo objetivo es el beneficio del paciente. “El interés del paciente debe estar por delante de todo”, ha afirmado Antonio Esteve, presidente de Farmaindustria.
Expertos como Julio Sánchez Fierro, director del encuentro, insisten en la supervisión de la actual regulación ya que, desde su experiencia profesional, las farmacias comunitarias poseen un nivel de eficiencia en el control de los tratamientos de los enfermos crónicos. Todos estos profesionales coinciden en los beneficios que supone dispensar este tipo de medicamentos en las farmacias, ya que facilitan el día a día del paciente al tener su medicamento más cerca de casa. El siguiente paso es buscar un diálogo entre los colegios farmacéuticos y las autoridades sanitarias para alcanzar un acuerdo.
Mayor accesibilidad
El presidente de la patronal de los fabricantes de biosimilares (BioSim), Joaquín Rodrigo, ha manifestado que “las farmacias comunitarias aportan la capilaridad necesaria para que los pacientes accedan mejor a los medicamentos”. Incluso Mercedes Martínez, consejera técnica del Ministerio de Sanidad, ha admitido que “puede valorarse la dispensación de algunos biosimilares en las farmacias comunitarias, siempre y cuando puedan encontrarse en todas las farmacias”.
Por su parte, Francisco Zaragozá, catedrático de Farmacología de la Universidad de Alcalá, ha denunciado los intereses económicos que ocultan las administraciones para seguir dispensando, sólo y exclusivamente, en la farmacia hospitalaria. “Así consiguen dilatar los plazos de pago”. Mientras que Jesús Gómez, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFH), señaló que la colaboración entre la farmacia hospitalaria y la comunitaria es vital para dar un mejor servicio al paciente.
En resumen, estas jornadas, organizadas por Cofares, han destacado la importancia y el avance que suponen estos medicamentos para la salud del ciudadano y los beneficios que tienen para el paciente. Todos los asistentes han coincidido en que los fármacos biológicos y biosimilares deben estar en las farmacias comunitarias.