El Real Decreto Ley por el que se modifica la Ley de protección de la salud del deportista y la lucha contra el dopaje en la actividad deportiva de 2013 ha entrado en vigor. Esto supondrá un endurecimiento de las sanciones por dopaje desde los 2 a los 4 años de inhabilitación, además de adaptarse a las modificaciones introducidas por el Código Mundial Antidopaje (AMA) de 2015.
Con la aprobación de esta norma, es posible revertir la declaración de “no cumplimiento” del Código de la Agencia Mundial Antidopaje y la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD), con el fin de volver a realizar controles antidopaje y recuperar la acreditación del Laboratorio de Control del Dopaje del CSD en Madrid.
Complicidad y asociación prohibida
La reforma introduce dos nuevas infracciones: la complicidad y la asociación prohibida que incrementan la presión sobre el entorno del deportista. Con complicidad se refiere a cualquier actividad consistente en asistir, alentar, ayudar, incitar, colaborar, conspirar o encubrir una infracción de las normas antidopaje. Mientras que por asociación prohibida es el incumplimiento de la prohibición de recibir servicios profesionales de cualquier persona suspendida por algún tipo de infracción administrativa y penal.
Por otra parte, la nueva legislación incrementa el período de prescripción de una infracción por dopaje de 8 a 10 años, lo que conlleva que se aumente también el período de conservación de las muestras de controles de dopaje para poder practicar otro análisis de las mismas. De igual modo, se intensifica el deber del deportista de información sobre su localización, considerando grave faltar a sus obligaciones tres veces en un plazo de 12 meses. Además, la posibilidad de ser sancionado se extiende también a médicos, clubes y directivos.
