El proyecto iniciado por el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e lgualdad para implantar la receta interoperable electrónica es ya una realidad en 6 comunidades autónomas: Extremadura, Castilla-La Mancha, Canarias, Navarra, Comunidad Valenciana y la recientemente incorporada Galicia. En el resto de comunidades se encuentra en fase de desarrollo.
El sistema centraliza el funcionamiento del sistema electrónico en el nodo del Ministerio de Sanidad. El objetivo es que, por medio de la receta electrónica, cualquier paciente que necesite una medicación prescrita por su médico pueda realizar su compra de farmacia en otra región. Para ello se precisa del intercambio de información sobre los datos de pacientes, los medicamentos dispensados en cada región y el registro de las transacciones.
Ventajas para farmacias y pacientes
Desde su implantación no se han registrado incidencias técnicas destacables, siendo un proceso sencillo, integrado en los softwares propios de gestión. Es el Ministerio de Sanidad quien centraliza los datos, de modo que las comunidades no interactúan entre sí, sino con el nodo central. Las oficinas de farmacia leen la tarjeta sanitaria con el Código de Identificación del Paciente, bien a través de la banda magnética o de forma manual. Una vez identificado el paciente, el aplicativo proporciona gracias al nodo del Ministerio de Sanidad el listado de medicamentos prescritos.
Ignacio Romeo, presidente del Consejo Autonómico de Colegios Farmacéuticos de Castilla-La Mancha (COFCAM), considera que este proceso debería acelerarse para estar disponible en todas las comunidades. Romeo opina que no es de recibo que los pacientes que se desplazan a otras regiones por vacaciones, trabajo o cualquier otro motivo, no puedan retirar los fármacos recetados por su médico. Asegura que «Son barreras burocráticas al acceso de la medicación de los pacientes». En este sentido, la receta interoperable facilitará la movilidad de los pacientes.