El pasado 1 de julio entraron en vigor las nuevas ayudas del Gobierno Foral de Navarra que tienen como objetivo reducir las desigualdades en materia sanitaria y evitar que haya pacientes que abandonen sus tratamientos y no recojan su compra de farmacia debido a las dificultades económicas y la imposibilidad de costearlos.
Estas ayudas llegan después de que la Dirección General de Salud, en colaboración con la Subdirección de Farmacia y el Departamento de Hacienda llevasen a cabo un estudio relativo a la aportación de los pacientes en función de sus tramos de renta. Este estudio concluyó que, entre enero de 2014 y enero de 2016, “las personas activas con rentas inferiores a 18.000 euros dejaron de recoger casi el 12% de los medicamentos que tenían prescritos”. Sin embargo, entre los pensionistas con renta menor de 18.000 euros, el porcentaje es del 2,4%.
Según el Consejero de Salud, Fernando Domínguez, se constató, además, que “existen más de 1.300 pacientes activos con rentas bajas que aportan más de 300 euros al año para la adquisición de medicamentos”. Según el estudio, más de 780 pacientes con rentas inferiores a 6.000 euros aportaron más de 300 euros e incluso 15 pacientes con rentas inferiores a 6.000 euros han tenido que afrontar un copago de 1.000 euros”
De estos nuevos descuentos se beneficiarán alrededor de 242.000 personas. Se ha establecido un importe máximo para abonar de 8,23 euros al mes para la población activa con un nivel de ingresos inferior a 18.000 euros anuales, descuento del que ya se beneficiaban los pensionistas con ingresos inferiores a 18.000 euros anuales. Por su parte, los pensionistas con ingresos inferiores a 6.000 euros tendrán un máximo mensual de 2,60 euros al mes.
Para solicitarlo, deberán acudir a un centro de salud que disponga de personal administrativo o en el Servicio de Gestión de la Prestación Farmacéutica del SNS-O. A corto o medio plazo se podrá realizar la solicitud telemática a través de la carpeta personal de salud.