Desde el pasado 12 de enero, el País Vasco se encuentra adherido al sistema de interoperabilidad de receta electrónica, sumándose así a las comunidades en las que ya se encuentra en funcionamiento. A fecha de hoy, los habitantes de todas las comunidades (excepto Andalucía, Madrid, Baleares y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla) ya pueden retirar su medicación prescrita en las farmacias del resto de regiones adheridas.
El consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón, ha informado de las ventajas que supone la adherencia a este sistema en términos de seguridad y comodidad para el paciente.
Hasta ahora, cuando un habitante del País Vasco se desplazaba a otra CCAA y tenía pautado un tratamiento crónico, debía ir previamente a su centro de salud para que le imprimiesen las correspondientes recetas cuyo máximo permitido era para un período de tres meses. En caso de permanecer fuera del País Vasco por un período superior a estos tres meses, debía volver a su localidad de origen para que le imprimiesen nuevas recetas.
La receta electrónica, se encuentra operativa en el País Vasco desde 2013, fecha en la que todos los centros de salud primaria, mental y hospitales, junto a todas las farmacias vascas comenzaron a trabajar con ella. Desde entonces, el 97% del total de recetas dispensadas en la región se realizan de manera electrónica, alcanzando la cifra de 136 millones de recetas dispensadas de manera electrónica en el País Vasco.
El consejero vasco de Salud ha animado al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a trabajar en el seno de la Unión Europea, para poder caminar a que tanto la receta electrónica, como la propia historia clínica digital, pueda ser interoperable con el resto de los países de la Unión Europea, en beneficio de todos los pacientes en un mundo con cada vez mayor movilidad.