Las farmacias de Toledo ayudarán a sus pacientes a dejar de fumar gracias a la implantación de un nuevo servicio establecido por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Toledo, en colaboración con la sociedad científica SEFAC, médicos de Atención Primaria y neumólogos del Hospital Virgen de la Salud, así como la farmacéutica Pfizer.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Toledo, Ana María Rodríguez Alonso, ha indicado que la voluntad del nuevo servicio es evaluar la dependencia del paciente, así como hacerle un seguimiento y servirle de apoyo hasta que consiga dejar el hábito.
El vocal de Docencia e Investigación y vocal de SEFAC, Guillermo Estrada Riolobos, ha señalado, «hay algunos pacientes que no pueden ir al médico para dejar de fumar, por lo que nuestro servicio busca responder a las necesidades de estos pacientes».
Por su parte, el médico de Atención Primaria y vicepresidente del Comité Nacional para la prevención del Tabaquismo, Andrés Zamorano Tapia, ha señalado que el nuevo servicio permitirá luchar contra una lacra que en Castilla-La Mancha lanza datos muy preocupantes, pues en esta comunidad «se fuma un 6% más que en el resto del país».
El servicio «Dejar de Fumar» se implantará en aquellas oficinas de farmacia que deseen mejorar su calidad asistencial, utilizando para ello un protocolo normalizado de trabajo. Para su puesta en marcha en la oficina de farmacia, tras un periodo formativo online y presencial, el profesional farmacéutico dispondrá de un protocolo normalizado de trabajo, materiales para entregar al paciente y un sistema de registro de documentación electrónico.
El procedimiento comienza con la oferta del servicio desde la farmacia comunitaria. Una vez que el paciente acepta y da su consentimiento se lleva a cabo una atención continuada mediante la realización periódica de entrevistas clínicas, en las que el farmacéutico obtiene información sobre las características del paciente en relación con su adicción. El farmacéutico informa, aconseja, motiva, interviene según las necesidades del fumador, ayuda y acompaña al paciente en el proceso de dejar de fumar. En caso de que fuese necesario se deriva al médico para facilitar la deshabituación mediante tratamiento farmacológico.