Existe un importante riesgo asociado a la automedicación por parte de los pacientes, ya que se pueden generar resistencias bacterianas tanto para el propio individuo como para el resto de la sociedad. Y es que, según José Mª Molero, coordinador del Grupo de Trabajo en Enfermedades Infecciosas de la Semfyc (Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria), una de las principales causas de la resistencia a los antibióticos es el consumo frecuente y repetido de éstos cuando se emplean a una dosis y/o durante tiempo incorrecto, o su uso en infecciones tales como catarros, gripes y la mayor parte de las enfermedades invernales, en las que el antibiótico no es necesario. Molero afirma que: «los ciudadanos pueden sentir que muchas enfermedades tienen síntomas similares, pero tal vez no requieran el mismo tratamiento, así que el antibiótico que se ha recetado para una infección anterior puede no ser el necesario en infecciones posteriores, siendo el médico el encargado de determinar si esa infección requiere tratamiento con antibióticos».
Funcionamiento de la campaña
Por ello, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) y la ya mencionada Semfyc, lanzan una campaña en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid por la que desde el 27 de abril hasta el 7 de mayo, unas 50 farmacias de la capital recogerán los antibióticos sobrantes que los usuarios tengan en su domicilio. Para ello, pondrán a disposición de la población unos contenedores en los que los pacientes puedan depositar los antibióticos, y los farmacéuticos les repartirán dípticos informativos sobre los riesgos del uso inadecuado de medicamentos y las resistencias bacterianas. Además, los pacientes responderán a un pequeño cuestionario relativo al uso de antibióticos.
Con campañas como ésta, seguimos avanzando en servicios asistenciales que ofrezcan un valor añadido para el paciente a la hora de realizar su compra de farmacia.