El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado el proyecto de ley de la nueva Ordenación del Servicio Farmacéutico con el objetivo de proteger las farmacias rurales, así lo ha anunciado la portavoz del gobierno, Esther Padilla.
Entre las novedades más destacadas que se han incluido en la nueva ley está la regulación de la asistencia farmacéutica en los centros penitenciarios, las unidades de Radiofarmacia, y la posibilidad de establecer un servicio de farmacia propio en centros sociosanitarios con más de 100 camas.
Se introduce también la definición de alerta que va a permitir la retirada de lotes y alertas a la población cuando haya riesgos para la salud por defectos de calidad en los productos farmacéuticos.
Padilla ha destacado que se va a dar la posibilidad de establecer «depósitos de medicamentos vinculados al SESCAM» para facilitar la asistencia farmacéutica. Respecto a la farmacia rural, se elimina el requisito de distancia mínima con el centro de salud en poblaciones con menos de 1.500 habitantes, tal y como se planteó hace unos meses.
Con la nueva ley, desde la Administración se podrá autorizar de oficio un botiquín provisional en aquellos municipios que cuentan con una única farmacia y sufran una catástrofe o cierre inesperado y no exista un local adecuado para un traslado provisional
La figura del farmacéutico regente coge mayor relevancia y es que la Administración podrá designarlo en «casos de caducidad de la autorización o pérdida del derecho de transmisión», con el fin de no dejar a la población sin atención farmacéutica.
Otra de las medidas incluidas en la norma es la profesionalización de la actividad farmacéutica, eliminar la distancia mínima entre dos farmacias en localidades con alta densidad de población en los que no haya locales disponibles.
La portavoz ha señalado que para el primer trimestre de 2026 se espera que las Cortes Regionales aprueben esta nueva ley.
