Uno de los principales miedos de los farmacéuticos para decidirse por la compra de farmacia es la financiación. Tener tu propia farmacia puede suponer una inversión inicial importante y asumir un alto importe de endeudamiento.
Comprar una farmacia con un local en alquiler es una excelente opción para aquellos farmacéuticos que quieren desarrollar su proyecto con una menor inversión inicial.
A la hora de negociar un contrato de arrendamiento hay algunos aspectos importantes:
- Firmar por un período largo con el fin de asegurar la continuidad conservando a los pacientes habituales. Normalmente se suelen pactar 15/20 años de arrendamiento.
- Contar con derecho a traspaso con previo aviso al arrendador. La Ley de Arrendamientos actuales lo contempla así. Sin embargo, un arrendador puede querer tener derecho a oponerse a un futuro traspaso, así que es importante que las condiciones que buscamos queden reflejadas en el contrato.
- Negociar una cuota de arrendamiento asumible para que la farmacia resulte rentable.
Alquiler con opción a compra de farmacia
Otra opción es la firma de un contrato de arrendamiento con opción a compra. Este tipo de contratos es ideal para aquellos farmacéuticos que no disponen de capital suficiente en la inversión inicial, pero quieren adquirir el local con el tiempo. Se estipula un plazo y unas condiciones, siendo lo habitual que las cantidades satisfechas en concepto de arrendamiento se descuenten del precio de compra del local. Al llegar la fecha, el arrendador está obligado a vender, pero el arrendatario puede decidir si quiere comprar el local o seguir con el arrendamiento.
Ambas opciones requieren de una negociación y un contrato claro para asegurar al farmacéutico que arrienda el local continuidad y rentabilidad.
En PFarma contamos con un equipo multidisciplinar que te acompañará durante todo el proceso de compra de farmacia, gestionando y redactando los contratos y documentos necesarios.