El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) ha emprendido una serie de acciones en los ámbitos institucional y sectorial para corregir los efectos económicos en el sector de los reales decretos 1193/2011 y 8/2010 , sobre Descuentos a las oficinas de farmacia en función del volumen de ventas al Sistema Nacional de Salud (SNS), tal y como la Junta de Gobierno del Colegio acordó el pasado 8 de mayo.
Por ello, hoy 21 de junio el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Frutos, trasladará esta iniciativa al Consejo Interterritorial del SNS con el fin de revisar la situación generada por la aplicación de descuentos -que oscilan entre un 7,8 y un 30% en función de las ventas de las farmacias desde el año 2000-.
Estos descuentos se impusieron como medidas urgentes y extraordinarias para contener el gasto farmacéutico en el año 2000 y por la necesidad extraordinaria de reducción del déficit en 2010. A día de hoy, el COFM considera que no existe ninguna razón económica que justifique el mantenimiento de un sistema que afecta a la mitad de las farmacias de España y que no se puede mantener de forma indefinida, ya que está lastrando la capacidad de invertir en la modernización y creación de empleo y riqueza en las oficinas de farmacia.
Sólo en el caso de la Comunidad de Madrid, las farmacias se vieron obligadas a realizar una aportación de 52 millones de euros a través de estos descuentos, que merman los ingresos de las farmacias y no revierten en el sector de la formación, ayudas o subvenciones en tecnologías o dotaciones para impulsar los servicios profesionales con los que los farmacéuticos han demostrado que pueden generar grandes ahorros al SNS.
La organización colegial insiste en la necesidad de abrir un periodo de reflexión para analizar a fondo el impacto económico en el sector de este sistema que considera «injusto» para las oficinas de farmacia y cuya duración en el tiempo no se justifica, una vez superada la crisis económica y cuando el gasto en recetas está perfectamente controlado.
El COFM intenta aunar esfuerzos contra dicho sistema instando mediante cartas a unirse a esta iniciativa al CGCOF, las patronales del sector, Farmaindustria y las principales distribuidoras farmacéuticas.