Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, este fin de semana tuvieron lugar una gran multitud de actos como carreras solidarias, cortes de pelo, yoga, o charlas de apoyo a familiares. Todo para luchar contra una enfermedad que tan solo en España se diagnostica en 25.000 personas al año, una enfermedad que afecta a una de cada ocho mujeres a lo largo de su vida, según las cifras de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
Uno de los mensajes más difundidos durante estas jornadas ha sido que la detección precoz de la enfermedad ayuda a su control. Este año, la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma) ha lanzado el eslogan “mientras una mujer sufra cáncer de mama, no pararemos”, concienciando a las mujeres a realizarse revisiones periódicas.
Hospitales, organizaciones o fundaciones se han lanzado a recaudar fondos para la lucha contra esta enfermedad. Fondos que se destinarán a la investigación con el fin de ganar la batalla a esta enfermedad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama es el cáncer más frecuente en las mujeres tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. Esta cifra está aumentando debido al aumento de la esperanza de vida, la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.
La OMS promueve el control del cáncer de mama en el marco de los programas nacionales de lucha contra el cáncer, integrándolo en la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles.
En España, aunque es la enfermedad más frecuente, también es donde existen más avances. De acuerdo con la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de mama no se puede evitar si es hereditario pero se puede reducir el riesgo de padecerlo, mejorando los hábitos de vida con una dieta equilibrada, previniendo el sobrepeso, y moderando el consumo y de grasas.
