El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), a través de su Vocalía de Dermofarmacia y Productos Sanitarios, ha apostado por la cosmetovigilancia, valor añadido de la Dermofarmacia, que actúa ante efectos no deseados por el uso de productos cosméticos.
Según Rosalía Gozalo Corral, vocal de Dermofarmacia y Productos Sanitarios del COFM, la cosmetovigilancia se justifica por el consumo cada vez mayor de los productos cosméticos y por el tipo de reacciones leves y de corta duración que producen y no se notifican. Y es que sólo acuden al médico entre el 25% y 36% de los consumidores con reacciones adversas por el uso de cosméticos, de acuerdo con un estudio llevado por el Consejo de Europa. De todos estos casos, un 15% fue grave. Asimismo, el efecto adverso más notificado fue la dermatitis alérgica de contacto.
En este sentido, la vocal ha destacado que no existe ningún sistema europeo de cosmetovigilancia, por ello, la labor del farmacéutico no debe limitarse a la notificación de los casos graves no deseados, sino que notifique también los casos que no son graves para así conocer su incidencia. La coordinación de estas alertas es potestad de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.
“Resulta fundamental la comunicación entre los farmacéuticos, como primer punto al que acude el paciente, y los médicos dermatólogos, a los que se les deriva en caso necesario”, ha afirmado la doctora Almudena Nuño González, dermatóloga del hospital Rey Juan Carlos y vocal de la Junta Directiva de la Sección Centro de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV).
Por su parte, Pedro García Belenguer, director comercial de Laboratorios Sesderma, ha destacado la importancia de disponer de un sistema de vigilancia de postcomercialización con una recogida de datos fiable. Por lo que es importante la formación profesional del farmacéutico en la recogida y recopilación de la información necesaria para determinar las causas de ese efecto no deseado.
Por ello, el COFM ha puesto en marcha un curso online: “Cosmetovigilancia: Un valor añadido de la Dermofarmacia” para difundir las pautas a seguir desde la farmacia con un procedimiento normalizado de trabajo.
