El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado luz verde al anteproyecto que modificará la actual Ley regional de Ordenación del Servicio Farmacéutico, tal y como ha anunciado la consejera portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla.
El anteproyecto consta de un artículo único estructurado en 32 apartados, tres disposiciones adicionales, dos transitorias y seis finales. Entre las novedades más significativas está la condición de farmacéutico regente, una figura que se había excluido.
El farmacéutico regente podrá ser designado por la Administración en casos de caducidad de la autorización de funcionamiento o pérdida del derecho de transmisión, una medida «especialmente importante para asegurar la continuidad del servicio en zonas donde solo existe una oficina de farmacia».
Entre las medidas recogidas en el anteproyecto está la posibilidad de autorizar botiquines provisionales cuando el titular se enfrente a una enfermedad de larga duración y no sea posible nombrar un sustituto.
El Gobierno autonómico apuesta por las farmacias rurales y es por ello que en núcleos de población inferior a 1.500 habitantes se va a eliminar el requisito de distancia mínima entre farmacias y centros sanitarios. Además, en núcleos con alta densidad o donde no existan locales disponibles, se va a permitir reducir la distancia mínima de 250 metros en la planificación de nuevas farmacias.
Padilla ha destacado que «el objetivo principal es mejorar el servicio farmacéutico de la región como una pieza clave también en el sistema público de salud y, por tanto, de atención a la ciudadanía». Ahora solo queda que el anteproyecto de ley se ratifique en las Cortes.
