Bajada del IRPF
La noticia más relevante en el aspecto positivo es que se reduce el tipo impositivo del IRPF.
La presión fiscal se ve reducida por la reforma, lo que repercutirá de forma positiva al farmacéutico por dos razones, por un lado los tributos generados por los beneficios de explotación se verán minorados, por otro lado, desde un enfoque más relacionado con la repercusión en las ventas, se podría esperar que esta reducción de la presión fiscal genere un aumento del consumo sobre todo en venta libre. Esto podría suponer un aliciente para quien opte por comprar farmacias orientadas a la venta libre.
No obstante para analizar este efecto también tendremos que tener en cuenta el incremento del IVA en muchos fármacos al 21% que puede que haga que las ventas no crezcan tanto como deberían.
Bajada de los impuestos por ganancias patrimoniales
Un aspecto positivo también es la reducción del tributo por ganancias patrimoniales que pasa desde el 27% en el que se encontraba en 2014 , al 24% de 2015 y 23% en el que se fijará en 2016, lo que puede suponer un aliciente para quien realice la venta de farmacia.
Supresión de desgravaciones
Entre los aspectos negativos de esta reforma, podemos encontrarnos con que algunas de las deducciones que se venían aplicando ya no podrán realizarse. Por lo que en el próximo ejercicio de renta las farmacias deberán ajustar estos beneficios.
También hay que tener en cuenta las deducciones por creación o mantenimiento de empleo o por amortización de materiales que se verán modificadas de manera negativa para el farmacéutico a partir del siguiente ejercicio fiscal. Por lo que desde PFarma aconsejamos ponerse en manos de un experto para poder sacar el máximo provecho de la reforma fiscal y no ver reducido su patrimonio.
Los profesionales del sector de las farmacias deberían tener en cuenta todas las modificaciones que conlleva la nueva reforma para poder llevar la gestión de su farmacia de una manera más eficiente.