La recién aprobada Ley de Ordenación Farmacéutica en Castilla la Mancha, traslada los principales problemas y necesidades de las farmacias rurales a la campaña electoral de la comunidad autónoma.
PP y PSOE mantienen posturas confrontadas. Mientras que el PP sostiene que la nueve ley protege a las farmacias y las hace más eficaces debido a su papel más asistencial. El PSOE arremete contra la nueva norma achacando que protege a unos pocos en contraposición de muchos y promete cambiarla si alcanzan el Gobierno de la comunidad.
PP: Farmacia más eficaz debido a su función asistencial.
El PP señala la existencia de un programa específico para las farmacias en la próxima legislatura, que guiará a las farmacias y sobre todo a las farmacias rurales hacia un aspecto más comprometido con el paciente.
El partido afirma que es vital en una región como Castilla la Mancha donde un importante número de farmacias rurales forman la red de boticas castellano-manchegas, que las farmacias sean fuertes. Y refuerza el papel asistencial de las boticas queriendo que sean una parte más del SNS y que actúen de manera integrada con las residencias y centros sociosanitarios.
PSOE: Perdida de farmacias rurales con la nueva ley.
El PSOE muestra su total desaprobación con la nueva ley del PP ya que dice que en un territorio mayormente rural como es Castilla la Mancha, esta ley lo que hace es condenar a las farmacias rurales.
Desde el partido se expone que la nueva ley ha contado con el apoyo de los diferentes COF pero que no se ha tenido en cuenta a los usuarios, los ayuntamientos y los farmacéuticos más pequeños.
Por ello el PSOE reformará la nueva ley si llega al gobierno para acercarla más a las necesidades que según el partido son las que necesita la población. Ya que, según la nueva Ley de Ordenación Farmacéutica muchos pueblos de Castilla la Mancha pueden quedarse sin botica.