El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real organizó la semana pasada una Jornada de Alimentación con el título “La salud de la alimentación”, a la que acudieron decenas de farmacéuticos de la provincia.
Comenzó la jornada con la charla “El Farmacéutico, la alimentación y su marco legal” del presidente del COF de Ciudad Real, Francisco Izquierdo Barba: “El farmacéutico es un profesional sanitario comprometido con el paciente y con una clara vocación de servicio público, siempre en formación, y desde el Colegio intentamos ir acorde a esa necesidad y actualizar a los colegiados con una formación de calidad que les haga crecer como profesionales; por eso organizamos esta jornada y otras actividades a lo largo del año”.
Carmen del Campo, farmacéutica, nutricionista y vocal de Alimentación del COF de Ciudad Real expuso el desarrollo del programa y sus fines, principalmente la formación del profesional de la farmacia en alimentación y nutrición de forma específica, a lo largo de todas las etapas de la vida del ser humano, desde la infancia, al adulto sano y a adultos con patologías.
Posteriormente el vocal nacional de Alimentación del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, Aquilino García Perea se refirió también a la información nutricional y a las campañas que hizo el Consejo General y que hará en el futuro, dejando claro que “hay que separar claramente entre alimentos y medicamentos, se tiende a convertir las farmacias en alacenas, y sí que hay mucho de verdad en ello, porque muchos de los medicamentos son complementos alimenticios y sirven para el bienestar del cuerpo, pero hay que diferenciar lo que es un alimento de un medicamento porque llevan consigo interacciones importantes. Y los farmacéuticos, como técnicos en medicamentos y alimentos, somos los que mejor podemos discernir en estas interacciones”.
Marian García, la popular “Boticaria García”, farmacéutica y nutricionista, versó acerca del “Marketing pseudo-científico en alimentación infantil”, dio un repaso a otros productos infantiles como “zumos, cereales, etc, que se pasan con el azúcar”, incidiendo en que “los farmacéuticos tenemos la obligación de educar a nuestros pacientes para que se alimenten y alimenten mejor a sus hijos, sin dejarse engañar por palabras que aparecen a veces en los envases como “natural”, cuando luego no lo son”.
