«Las oficinas de farmacia son un ejemplo de buen servicio, que es apreciado por los pacientes y es por ello que tienen muy pocos litigios», explica Teodomiro Hidalgo, vocal nacional del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF). No obstante, en ocasiones pueden darse errores, que en su mayoría son descuidos que pueden evitarse con facilidad.
Repasamos de la mano de Redacción Médica y Teodomiro Hidalgo cinco errores que se suelen repetir y que pueden dar lugar a sanciones:
- Incorrecta cumplimentación de las recetas: se puede dar porque alguno de los apartados no esté relleno o completo o por la falta de toda la información necesaria del médico que ha prescrito el medicamento. Asimismo, también se considera una falta entregar envases con una cantidad de fármacos diferente a la recetada: «Si, por ejemplo, das una caja de 30 porque no hay de 20, el Sistema Nacional de Salud (SNS) te la paga la de 20. Si existen errores en la información de la receta que el farmacéutico no ha detectado, Sanidad directamente no te lo paga y tienes que asumir el coste», explica Hidalgo.
- Una norma muy estricta es la de la regulación de los obsequios en las farmacias, puesto que no se puede regalar de forma promocional ningún medicamento o producto relacionado con el consumo de fármacos.
- Otro aspecto importante es que el profesional que atiende la oficina de farmacia debe estar en todo momento identificado, por lo que no llevar la chapa identificativa puede ser motivo de sanción.
- Otro error recurrente es el de la temperatura a la que deben estar las farmacias, puesto que en ningún caso deben superar los 25 grados centígrados para asegurar la correcta conservación de las medicinas. Para ello, es necesario tener un buen sistema de climatización, «en especial en las regiones más cálidas», subraya Hidalgo.
- No cumplir con los horarios establecidos es otra negligencia que puede incurrir en sanción. Sin embargo, en este punto existen notables diferencias entre un incumplimiento y otro. De esta forma, terminar de atender a los clientes que están en la oficina hasta 15 minutos después de la hora del cierre es irrelevante, pero no cumplir con el horario mínimo o con las guardias se consideran infracciones graves.