Una investigación, liderada por el médico Michael D. Lewis, concluye que el consumo de ácidos grasos omega-3 podrían ser beneficioso como tratamiento para la conmoción cerebral y la lesión cerebral traumática gracias a sus principios activos.
Según este estudio, publicado en la revista científica American College of Nutrition, en los casos de lesiones cerebrales resultantes de un accidente minero, de tráfico o por ahogamientos, los pacientes recuperaron la salud del cerebro con la ayuda de los ácidos grasos omega-3 (n-3Fa).
Un suministro óptimo
El cerebro necesita saturarse con altas dosis de omega-3, pero siempre y cuando el suministro sea óptimo. Hay que tener en cuenta que los ácidos grasos omega-3 no son un medicamento y cada situación es diferente porque unos pacientes responden mejor que otros al tratamiento. La recuperación de la lesión puede verse obstaculizada por una dieta moderna, pro-inflamatoria.
En Estados Unidos se produce cada año más de 3,5 millones de traumatismos cerebrales, de los cuales 52.000 casos son muertes y más de 300.000 son hospitalizaciones. Aunque entre el 80% y el 95% son lesiones leves. La lesión cerebral traumática aguada es una de las principales causas de muerte y discapacidad traumática y se ocasionan por un golpe o una lesión en la cabeza que interrumpe el funcionamiento normal del cerebro.
