La asociación Freno al ICTUS ha firmado un acuerdo de colaboración con el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), situando a las farmacias como un elemento clave en la prevención de la enfermedad y en la difusión de información a la sociedad. Este convenio contará con dos líneas principales de trabajo: la farmacia como elemento transmisor de información y la farmacia como cribado de factores de riesgo en la población. En palabras de Julio Agredano, presidente del Freno al ICTUS: «El farmacéutico tiene el poder de cambiar cosas en su comunidad, ya que son personas de referencia para pacientes y la sociedad en general».
La asociación, que también ha firmado un convenio de colaboración con la Sociedad Española de Neurología, tiene como objetivo la información y prevención, además de trabajar aspectos de cambio dentro del sistema para mejorar la calidad de vida de los afectados. Actualmente cuentan con dos grandes proyectos de información, formación y concienciación sobre esta enfermedad. «Se trata de dos proyectos que buscan el efecto multiplicador, es decir, que la información llegue por alguien cercano. ‘Héroes en casa’ está dirigido a la educación de jóvenes en colegios e institutos, donde les hablamos de la importancia de la promoción de la salud, y de la importancia del tiempo en la detección y actuación, buscando que sean héroes en su casa. Por otro lado está ‘Prevención y actuación desde la empresa’, un proyecto dirigido a las organizaciones, para que dentro de sus acciones de Recursos Humanos o de Responsabilidad Social Corporativa, informen a sus empleados sobre prevención, detección y actuación, para que ellos sean embajadores en su entorno laboral, familiar y social», informa Agredano.
El ictus es un infarto o hemorragia cerebral debido a la interrupción o limitación de la llegada de la sangre a una parte del cerebro, con el consiguiente daño neuronal. Según los expertos hasta el 80-90% se pueden prevenir y son debidos a un mal control de los factores de riesgo: vida sedentaria, hábitos alimenticios, mala gestión del estrés, hipertensión arterial, tabaco, alcohol…es decir, factores ligados a una promoción básica de la salud.