Dos grandes estudios epidemiológicos a largo plazo han confirmado que el uso habitual de aspirina reduce significativamente el riesgo global de cáncer, especialmente colorrectal y otros tumores del aparato digestivo.
Además, los resultados revelan que el uso de ácido acetilsalicílico podría complementar, pero no reemplazar, los beneficios de la colonoscopia y de otros métodos de cribado oncológico.
Para estas conclusiones, los investigadores aprovecharon los datos de casi 136.000 personas, durante 32 años de trabajo en dos grandes estudios, Nurses’ SHealth Study y Health Professionals Follow-up Study.
Así, los investigadores determinaron que los participantes que tomaban habitualmente aspirina -un comprimido dos veces a la semana, como mínimo- tenían un 3% menos de riesgo absoluto de padecer cualquier tipo de cáncer que quienes no consumían el medicamento regularmente.
Este efecto de la aspirina surgía tras cinco años de uso continuo de entre 0,5 y 1,5 comprimidos estándar a la semana o un comprimido de dosis baja al día. Tras este estudio, los investigadores han llegado a la conclusión de que el consumo regular de ácido acetilsalicílico podría prevenir cerca de 30.000 tumores del tracto gastrointestinal al año sólo en Estados Unidos.
“Los pacientes deberían considerar la posibilidad de tomar aspirina para reducir su riesgo de cáncer colorrectal, especialmente aquellos que consumen el fármaco habitualmente por otras razones, como la prevención cardiovascular. Pero no nos encontramos en disposición de realizar una recomendación general para la prevención global del cáncer”, ha comentado Andrew Chan, principal autor del estudio del Hospital General de Massachusetts, en Boston (Estados Unidos).