Desde hace más de una década, los farmacéuticos participan de forma activa en la Semana Europea del Cáncer de Pulmón, una iniciativa que se celebra durante la segunda semana de septiembre desde hace más de 20 años. El proyecto pretende concienciar a la sociedad sobre la importancia de prevenir, detectar y actuar de forma precoz contra esta enfermedad.
Así, la Organización Farmacéutica Colegial promueve actividades para favorecer una sociedad libre de humo. Una de las acciones sanitarias más relevantes, realizadas a nivel nacional, ha sido “Indicación en Deshabituación Tabáquica”, dentro del Plan Estratégico para el Desarrollo de la Atención Farmacéutica, cuyo objetivo fue promover entre la población española el abandono de la adicción al tabaco. La actividad, en la que participaron 4.000 farmacéuticos españoles, pretendía ofrecer consejo sanitario y, en algunos casos, aconsejar sobre el uso seguro de medicamentos prescritos por el médico para la deshabituación.
A nivel mundial, se estima que el cáncer de pulmón afectará a 1,9 millones de personas en 2015, alcanzando los 470.000 nuevos casos en Europa, mientras que la cifra de España se estima que sea de unos 28.300 casos nuevos. Hay que tener en cuenta que la tasa de supervivencia de este tipo de cáncer es inferior a la de otros. Esto se debe sobre todo a la tardanza en el diagnóstico, detectándose la enfermedad en edades avanzadas en el 80% de los casos.
La causa principal del cáncer de pulmón es el tabaquismo tanto activo como pasivo, por lo que puede ser combatido con eficacia, con el 85% de los casos prevenible. Los farmacéuticos son uno de los agentes sanitarios que más pueden contribuir a su detección. La valoración de la disponibilidad para el abandono y el ofrecimiento de ayuda a aquellos que deseen dejar de fumar son piezas clave para eliminar la adicción.
La negación ante el e-cigarrillo
Como publicábamos en PFarma hace unas semanas, el Ministerio de Sanidad permitió la venta de e-cigarrillos solo en farmacias, parafarmacias, estancos y tiendas especializadas, limitando así su venta en cualquier otro establecimiento y prohibiendo la comercialización por Internet. Esta iniciativa sembró la polémica entre los profesionales del sector, quienes afirman que el objetivo de los farmacéuticos tendría que centrarse en ayudar a abandono del hábito de fumar, y en ningún caso, convertirse en “aliado” para la promoción y venta de cualquier producto nocivo relacionado con ello.
Por ello, el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos está elaborando con los colegios provinciales un informe de alegaciones al proyecto que remitirá a la Dirección General de Salud Pública, departamento ministerial que tramita la norma. Los farmacéuticos reclaman que la única relación de la farmacia con el tabaco y productos relacionados con él tendría que ser la puesta en marcha de iniciativas que promuevan el abandono de este hábito pero, en ningún caso, fomentar el consumo.
